Lo que dejaron los juegos olímpicos, más allá de las medallas fue la experiencia concreta de los polos inmobiliarios, con un proyecto de evaluación del ambiente natural y espacios deportivos, la villa olímpica se perfila como un modelo en diseño, tecnología y confort que se venía aplicando en barrios cerrados, sobre todo y precisamente, en la zona sur, donde el saneamiento ambiental se combinó con infraestructura energética, tratamiento de fluidos y accesos sencillos, a pocos minutos del centro de la capital federal.
Las expectativas del las inmobiliarias para el 2019 se basa en la tendencia marcada hacia la zona sur que proveyó los últimos 15 años de una solución habitacional tendencia en el mundo entero, naturaleza, y cuidado del medio ambiente, nuevos materiales de construcción y nuevos hábitos de los inquilinos.
El ciclo creciente de inversiones en la zona sur no es sólo por los precios adecuados, sino al revés, los precios se fueron adecuando a las necesidades solicitadas por los clientes, quienes esperan ser tenidos en cuenta a la hora de las decisiones, un modelo de cooperación, tanto en ideas como en arquitectura con fines comunes, como el cuidado de la naturaleza, la preservación de suelos, recuperación de lagos, y por lo tanto de las actividades asociadas a las condiciones de mejor conservación.
La política de expansión de las inmobiliaria Mazzei, con una percepción sobre la calidad de vida respecto a incrementos de solicitudes para barrios privados o cerrados, ha producido una propuesta híbrida: barrios abiertos pero con servicios de barrio cerrado, respecto a políticas de cuidado ambiental, seguridad y tratamiento en la circulación de fluidos, lo cual se ha materializado en la propuesta de Gaviotas Canning, sin pago de expensas, un desarrollo urbanístico a la medida de sectores medios, con servicios de sectores altos, dentro de un barrio abierto con acceso la infraestructura circundante, clubes, lago, comercios, gastronomía, salud, educación.
El compromiso y experiencia de la Inmobiliaria Mazzei, asegura la continuidad del proyecto, quedando pocos lotes para aprovechar lo mejor de la propuesta: la intervención sobre el proyecto urbano, el seguimiento y disfrutar y aprender del cuidado de la zona, boscosa por naturaleza que redunda en flora que aporta en el tratamiento de suelos manteniéndolo sano y en condiciones, lo que aporta al mantenimiento y por lo tanto hace las innecesarias expensas.
Las condiciones de inversión son elásticas y se pueden acomodar, no hay más que acercarse a la inmobiliaria desarrolladora del proyecto.
Por otra parte la zona viene con crecimiento constante en operatorias inmobiliarias, debido a la calidad en las construcciones y a la propuesta ambiental, así como al cambio de paradigma urbano: materiales de construcción que no contribuyen a la polución del ambiente.
Las expectativas de inversión son continuas, ya que la zona ha fortalecido el vínculo con el polo deportivo, la zona de construcción de la villa olímpica que ha aportado un mejor sistema de accesos hacia el sur, además del mismo cuidado en la infraestructura de protección ambiental.
La previsión en planos y materiales de construcción hace que el costo de edificación no siga el ritmo vertiginosos de productos, la zona geográfica ayuda por la calidad de suelos.