Para Felo; y Adriana Rodríguez,
la niñita más grande de Caracas!
–Toma Adrianita, te traigo un regalo.
–¡Ay! ¿Qué es?
–Un huevito que se cayó de un arbol...
–¡Ayyyy! Poecito...
–Pero no daba para una tortilla así que se lo eché a los cocodrilos y ellos hicieron una barbacoa con él. Y después invitaron a los arrendajos y a los hipopótamos para que vinieran a comer, pero como esa yemita era de un pez espada se atoraron todos con las espinas del pescaíto y se fueron volando a buscar a una niñita bonita y buenita que los curara…
– Ayyy tannnn boniiitooooo
–¡Y colorín colorado este cuento ha eyaculado!
–¿Quéee? ¡Alfredo Rafael!
–¡Perdón! Digo: ¡se ha acabao!
© Alfredo Cedeño
http://textosyfotos.blogspot.com