Sus blancas carnes de rotundas y firmes formas
son presagios de llantos sin control,
¿cómo no rendirse ante su tersura y querer morderlas?
¿quién puede rehuir y dar plante a esas lozanías?
¿alguien quiere evitar soltar el lazo que las apresa?
¿habrá algún insensato que escape de sus ardores?
© Alfredo Cedeño
http://textosyfotos.blogspot.com