Crear una empresa desde cero va mucho más allá de la inversión inicial, que siempre ha de seguir un plan de trabajo y objetivos cuidadosamente diseñado. A partir de ahí, hay que trabajar duro, día tras día, para que dicha inversión valga la pena. Eso implica, entre otras muchas decisiones importantes, tener en cuenta que la progresión hacia la consolidación y el crecimiento nunca será una perfecta cuesta ascendente, sino más bien una montaña o una cordillera: habrá altos y bajos, en función de los aciertos o de los fallos, los cuales tendrán que ver fundamentalmente con carencias que habrá que solventar. Una de esas carencias, al menos una de las más habituales, tiene que ver con los idiomas, y en particular con el inglés al ser este el idioma de los negocios. Y su solución bien puede pasar por contratar cursos de inglés para trabajadores.

La cuestión que nos puede conducir a tomar esa decisión es lo siguiente: sabemos, por un lado, que es esencial que nuestros empleados dominen hasta cierto punto el inglés para tratar con clientes internacionales o cerrar tratos de alcance global. Sin embargo, también es fundamental que cada trabajador sea, primero y ante todo, experto en su materia: finanzas, marketing, diseño web, etc. En ocasiones, por lo tanto, debemos sacrificar ciertas habilidades porque somos conscientes de que un potencial nuevo empleado de nuestra empresa es realmente bueno en lo que hace, y ese sacrificio puede ser su nivel de inglés. ¿Debemos, pues, conformarnos y dejar que nuestro negocio sufra las consecuencias? Como ya hemos dicho, existiendo la opción de proporcionar al equipo clases de inglés para empresa, no hay ninguna necesidad de ello.

Estos cursos son, en esencia, como cualquier formación básica en inglés que encontramos en escuelas y academias, con la salvedad de que suelen estar muy especializados y ser intensivos, ya que, entre otras cosas, se contratan un poco a a carta según las prioridades de la empresa. Así, la gramática y el léxico que se enseña estarán, por ejemplo, enfocados al inglés para negocios. Se trata, por tanto, de una solución ideal para los trabajadores.