Más allá de las dificultades que está causando un problema generado por el software de emisión de visas, la situación ha generado diversas reflexiones. Por una parte, que el Consulado de Estados Unidos esté en manos de un programa de computadora es un hecho que provoca suspicacia, algunos dicen, a ellos también les pasa, como si la falla del software tenga alguna tendencia para el mal funcionamiento en los países considerados poco serios, como Argentina, estableciendo un paralelo entre el comportamiento político o tal vez la idiosincrasia con la calidad de programación o calidad tecnológica.
En este momento, tal cosa es una presunción vacía, el problema se ha desatado en todas las oficinas consultares del todo el mundo, de ese país.
Pero los más opinan que hay un boicot propio de ese país.
El error se detectó en el registro de datos biométricos, es decir, en los datos que relacionan fotos y huellas dactilares con la persona que se presenta por la visa.
Alguna clase de terrorismo informático, opinan otros, algo que los Estados Unidos nunca admitirá, porque parte de la confianza en esos instrumentos de control de su población, donde la visa es uno de ellos, es la especulación que sus métodos son infalibles, confiable, que no hay probabilidad de errores.
El tipo de error, es confuso, misterioso, y habla más de una desconexión, lo que impediría buscar antecedentes de los solicitantes, referentes y todo ese bagaje de intríngulis con que los del país del norte creen saber quién puede entrar a su país y quién no.
El asunto ha provocado un retraso importante en la entrega de las visa, sobre todo la de los turista, aunque sospechamos que las que les importa activar son las de negocios, ellos también cargan con el peso de una idiosincrasia.
Según la información de la oficina local de Buenos Aires, el problema está solucionado, pero el ritmo de entrega se vio alterado.
Desde el consulado informan que hubo un bug en el software, sin especificar, y que el promedio de más de 50 mil pedidos de visa por día, a nivel mundial no es fácil de administrar cuando en algún punto la cadena se corta por alguna razón, lo que ha provocado no pocos problemas.
Por lo pronto los más dicen, a ellos también les pasa.