Siempre se dijo que era sospecha, pero los informáticos, probaron muchas formas de demostrar que era una realidad, el voto electrónico es fácil de vulnerar.
También hay pruebas de que realmente se realizó, en las elecciones 2015.
Se supo que quedó registrado un ataque informático a la empresa proveedora del software que estaba a cargo de la puja electoral.
Recelaba que el sistema fue más que vandalizado, fue reformado y hubo cambios en la proramación que se demostró, favorecía al candidato de Cambiemos.
La jueza, María Luis Escrich que tenía el caso, como a muchos profesionales que ante la ignorancia sobre tecnología, niegan el diagnóstivo, estimó que la denuncia hacía peligrar el curso de las elecciones, frase curiosa, pues le pareció que una votación fraudulenta era menos peligrosa que dejarla pasar.
La persona que había denunciado el caso, fue acosada, dejada de lado, pero sólo tuvo la opción de denunciar ante el mismo gobierno sospechado de pergeñar la maniobra Mauricio Macri, jefe de Gobierno entonces.
A pesar que se pudo demostrar la eliminación de votos, filtrados como se deseara, el caso quedó enterrado.
La pericia solo reveló que la control no era viable para personal con desconocimiento informático y por lo tanto se desestimó.
Un par de días antes de las primeras elecciones 2015, se allanaron los domicilios desde donde se hicieron los accesos piratas, se supo que el denunciantes, Sorianello, para demostrar las vulnerabilidad, había accedido y cambiado cosas, pero fue sobreseído, sin consecuencias, bajo el criterio que detenerlo sería darle la razón y expandir la cosa, aunque el expediente dice que no lo encarcelaron porque solo fue una demostración sin causar daño.
Sorianello dejó un archivo con la marca MSA, para demostrar la vulnerabilidad, aún así, se uso el procedimiento que le finalmente le dio la victoria cantada a Cambiemos.
El clima político está tan relajado, Macri no se preocupa ni por ser buen presidente ni por medir lo que hacen o dicen sus funcionarios, mienten en cada ocasión, sus discursos son burlas, el dinero que se roba no se ve por ninguna parte, ni los extraordinarios préstamos, ni tampoco el dinero que decían que robaba el gobierno anterior y que ellos no roban, en otras palabras: la impunidad total, sin temer a nada, ni a la prensa, ni a las quejas, siguen con despidos, represión, tomando dinero de todos los frentes sin preocuparse por las elecciones de octubre, ergo: algo tienen preparado para salir airosos en estas elecciones, y tengo la sospecha que es el voto electrónico, el mismo que ya manipularon para encajarnos a Larreta.
Por eso hay un extraño silencio sobre el método de votación, nos lo encajarán de prepo y sin poder reaccionar.