Proteger una vivienda es algo más que poner en la puerta de entrada una cerradura resistente y hacer varios juegos de llaves. Si vivimos en áreas que nos causan inseguridad, por ejemplo barrios especialmente vacíos de noche, y además vivimos en sitios especialmente vulnerables, como puede ser un bajo o un primer piso, seguramente nos preocupen también las ventanas. Viviendo en ciudades llenas de gente, como Madrid, ese temor es perfectamente justificado. En cualquier caso, durará solo hasta que busquemos rejas en Madrid en internet y, por lo tanto, nos demos cuenta de que existen soluciones asequibles y rentables para proteger de una manera útil, y en absoluto claustrofóbica, los puntos menos fuertes de nuestra casa en cuanto a seguridad. Se trata, pues, de comercios especializados en la cuestión que ofrecen un catálogo muy diverso de productos relacionados.

Porque, aunque decidamos que queremos instalar rejas en Madrid, lo normal, si no estamos acostumbrados a vivir en casas que las tengan, es que nos podamos sentir un poco agobiados ante la idea. Al fin y al cabo, estamos instalando barrotes. Pero esos barrotes, lejos de ser carcelarios, han sido diseñados no solo con óptima resistencia, sino también con diseños y colores que contribuyen a generar paz y tranquilidad en las personas que viven en la propiedad en sí. Naturalmente, parte de esa tranquilidad nace de la certeza absoluta de que nuestras ventanas, al fin, están protegidas, y que podremos dormir con tranquilidad, irnos una semana de vacaciones o hacer cualquier cosa fuera de casa sin preocuparnos por la terrible idea de que entre una persona del exterior.

O salga. Porque la seguridad que brindan las rejas va más allá de evitar que nadie de fuera entre a robar. También, suelen ser recursos muy solicitados por personas y familias que viven con mascotas y bebés, los cuáles, como es lógico, suelen tener una marcada tendencia a acercarse a las ventanas o a las terrazas. Los barrotes, y las terrazas de aluminio en Madrid en relación con el último ejemplo expuesto, contribuyen, en definitiva, a proteger a todas las personas de un hogar en todas las situaciones posibles.